Hoy en día, cuidar de nuestras mascotas va más allá de alimentarlas y llevarlas al veterinario cuando están enfermas. Nos preocupamos por su bienestar, buscando prevenir enfermedades y mejorar su calidad de vida. Y gracias a esta búsqueda, los complementos nutricionales están ganando protagonismo.

¿Qué son los complementos nutricionales para animales?

Los suplementos para mascotas son alimentos complementarios que, como su nombre indica, no reemplazan la dieta principal, sino que la refuerzan en aspectos específicos. Por ejemplo, si tu perro tiene problemas en la piel, un suplemento rico en vitaminas y nutrientes puede ser útil para mejorar la calidad de su pelo y piel. Sin embargo, estos productos no aportan la energía ni los nutrientes esenciales que necesita su dieta diaria.

Muchos de estos complementos están hechos de ingredientes naturales, lo que los hace más seguros y preferibles, pero siempre deben ser administrados con supervisión veterinaria. ¿Por qué? Porque, al igual que ocurre en los humanos, un exceso de ciertos nutrientes puede causar problemas. Por ejemplo, un gato que recibe demasiadas vitaminas puede sufrir diarreas, mientras que un exceso de calcio podría causar malformaciones óseas.

¿Qué debemos considerar antes de dar suplementos?

El estado de salud, la edad, la raza, el nivel de actividad y el estilo de vida de tu mascota son factores clave para decidir si necesita un suplemento. Una dieta equilibrada suele cubrir todas las necesidades nutricionales de la mayoría de los animales. Pero en casos específicos, como enfermedades o situaciones puntuales, un suplemento podría ser beneficioso.

Actualmente, el mercado ofrece opciones para casi cualquier necesidad. Desde alimentos diseñados para animales mayores hasta suplementos para reforzar el sistema inmunológico, es decir, hay un producto para cada situación.

Tipos de suplementos más comunes

Algunos de los complementos más populares incluyen:

• Condroprotectores: Ideales para problemas articulares, especialmente en razas predispuestas o animales mayores.
• Vitaminas para piel y pelo: Útiles en casos de alergias, problemas dermatológicos o en épocas de muda.
• Apoyo a órganos específicos: Suplementos para hígado, riñón, estómago o intestino, diseñados para mejorar la función de estos órganos.
• Multivitamínicos: Recomendados en momentos de convalecencia, carencias nutricionales o para reforzar el sistema inmune.
• Relajantes naturales: Formulados para animales con estrés o problemas de comportamiento, sin causar sedación.

¿Cómo se administran?

Los complementos vienen en distintas presentaciones: comprimidos, líquidos, polvos o incluso snacks. La elección dependerá de la facilidad con la que tu mascota acepte el suplemento. Lo ideal es administrarlo directamente en la boca, pero si esto no es posible, se puede mezclar con su comida, asegurándose de que lo consuma todo.

En el caso de los gatos, se recomienda añadirlos a un alimento húmedo nuevo, ya que son especialmente sensibles a los cambios de sabor.

¿Cuánto tiempo debe tomarlo mi mascota?

La duración del tratamiento dependerá del tipo de suplemento y de las necesidades específicas de tu mascota. Algunos complementos naturales pueden administrarse a largo plazo, pero siempre es mejor seguir las indicaciones del fabricante y consultar con el veterinario.

En definitiva, la alimentación es clave para mantener la salud de nuestras mascotas. Aunque no siempre sea necesario recurrir a suplementos, la opinión de un profesional será la mejor guía para decidir si tu compañero peludo necesita un refuerzo nutricional adicional. 

¡Porque un animal sano es un animal feliz!